6.5.07

Visita al lavabo

ARB

?, 2005

Existen tentaciones que van más allá de toda lógica y turban nuestra capacidad de raciocinio hasta el punto de llevarnos a cometer actos inexplicables. ¿Quién no ha intentado tocar las aspas de un ventilador en marcha o no ha acercado los dedos al enchufe para experimentar los cosquilleos de la corriente eléctrica? ¿Quién no ha tomado carrerilla para embestir una puerta con la cabeza? Y lo que es más importante, ¿quién puede resistirse a ver otra película sobre el penanggalan tras la espectacular Leák?
Refrescando memorias: el penanggalan es una variante del mito vampírico habitual en Tailandia, Filipinas y otros países que consiste en una cabeza voladora cuyas vísceras quedan al descubierto colgando por el aire. Este pintoresco monstruo mitológico supone un hallazgo visual irresistible para los ávidos ojos de los zetafílicos occidentales, y cada nuevo título disponible sobre el tema es motivo de celebración. Lamentablemente, mientras que el filme indionesio dejaba boquiabierto gracias a una interminable sucesión de prodigios cada vez más osados, esta producción camboyana nos obliga a hacer cábalas mentales que la desplacen de la candidatura a "peor película de la historia". Y en eso falla estrepitósamente.

Si el guionista de Arb no se ha tomado la molestia de engendrar un argumento mínimamente creíble e interesante, no seré yo el encargado de conferirle atractivo y coherencia mediante un escueto resumen. Tan sólo basta con estar al corriente de que la historia implica la típica venganza sobrenatural, un penanggalan, un fantasma de blanco sudario, y un grupo de jóvenes estudiantes camboyanos con aparentes síntomas de retraso mental. No se trata exclusivamente de que los muchachos reaccionen de la manera más absurda ante evidentes muestras de peligro, ni que gran parte del tiempo del que gozan en pantalla lo empleen yendo al servicio a evacuar, no, sino que el lenguaje (supongo que el jémer) y entonación de los personajes, similar a los desarticulados sonidos infralingüísticos propios de los animales, unidos al peor trabajo de actuación del que tengo constancia, terminan por destruir cualquier vestigio de dignidad que pudiera poseer la cinta.
Ojo, todavía no he hecho mención alguna al apartado sonoro y no merece pasar desapercibido. La música es tan espantosa como cabría esperar, y la abrupta forma en la que se corta ante determinados momentos de tensión le otorga una nada desdeñable comicidad, pero lo realmente destacable son los efectos sonoros. Para que se hagan una idea, cuando alguien recibe un puñetazo se escucha un sample que parece sacado del Street Fighter II (a juzgar por la distorsión capturado con una grabadora de mano al lado del televisor) y los apuñalamientos se acompañan por el sonido de las ventanas emergentes del Windows XP (?).

El resto de apartados técnicos de la cinta se hallan a un nivel similar. La dirección más que televisiva es de vídeo doméstico, y los efectos especiales se limitan a un juego de superposiciones que data de los mismos comienzos del arte cinematográfico (aunque he de reconocer que la conversación a cámara lenta que mantiene el fantasma con uno de los estudiantes por teléfono móvil es una delicatessen fílmica impagable). Aspectos que podríamos perdonar si se narrase una trama merecedora de nuestra atención, pero a cambio se nos tortura con interminables visitas turísticas sazonadas por escenas de romanticismo cursi y las mencionadas incursiones en el excusado.
No obstante, poner en entredicho el valor didáctico de Arb sería un error. El filme obliga a reflexionar sobre los límites de nuestra paciencia como espectadores ofreciendo una rotunda e inconfundible respuesta, y de propina nos regala una información que a buen seguro resultará vital en el ejercicio de nuestra vida cotidiana: la sangre de los gays sabe mal. Así que la próxima vez que consideren beber de las venas de un homosexual piénsenlo mejor; no vaya a ser que luego tengan que enjuagarse la boca con limón.

9 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Ja,ajaja, que post más guapo ""El filme obliga a reflexionar sobre los límites de nuestra paciencia como espectadores ofreciendo una rotunda e inconfundible respuesta"", simplemente genial SD

6:38 p. m.  
Blogger Disipated Kid said...

Yo me he tronchado.Necesito... ver... esta... pelicula. Solo por oir los navajazos a ritmo del windows xp ademas de una trama que gira alrededor del señor roca, no me la pierdo.

7:06 p. m.  
Blogger superdiscochino said...

Ármese de valentía. Advierto que se trata de un filme paupérrimo, ¡incluso para el nivel de este blog!, por si quedase algún género de dudas.

7:43 p. m.  
Blogger Iveldie said...

Leí sobre este tipo de películas en "Mondo Macabro" y todavía no he visto ninguna, ya me dieron ganas de verlas al leer el artículo dedicado al penanggalan y nunca encontré nada.A ver si ahora con la mulita consigo ver una, aunque sea en versión original, que por lo que cuentas, los diálogos no parecen muy importantes..

Saludos!

12:50 p. m.  
Blogger kuroi yume said...

jajajaja
sabe que al hacernos leer su post nos ha hecho contraer la sagrada obligación de visionarla, ¿verdad?

impagable...

2:19 p. m.  
Blogger Hellhammercito said...

Esto hay que verlo

5:59 p. m.  
Blogger superdiscochino said...

Bueno, pero luego no vengan a por mí portando palos y piedras.

(Vengan con pistolas: son más efectivas.)

9:19 a. m.  
Blogger Acalycanto said...

buenas caballero

podría informar del enlace ed2k o lo que hay que poner en la mula para descargarnos este engendro?

gracias :)

10:02 a. m.  
Blogger superdiscochino said...

Enlaces no puedo dar, pero "Arb aka vampire" en la mula debería ser suficiente.

Un saludo.

2:18 p. m.  

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