Pero, ¿quién es Drácula? (10)
Enzo MontefuscoDracula (Mario Salieri, 1994)
"Fábula naif", definición que se concede a esta película desde un rótulo situado después de su inicio, equivale según Salieri a "caos argumental en el que se encadenan escenas de sexo de manera incoherente". Al menos eso se colige tras el visionado de este filme X rodado al rebufo de la adaptación de la obra de Bram Stoker dirigida por Francis Ford Coppola en 1992. De dicho título Salieri copia la estética y ciertos vericuetos del guión ausentes (o no explícitos) en el texto original. El espectáculo resultante termina por decepcionar conforme se ven inclumplidas las expectativas alcanzadas por el primer cuarto de hora y apenas se pueden salvar de la quema escasos aspectos (iluminación, vestuario, un montaje modélico para el promedio del género...).
El papel reservado a Drácula en la cinta es tan confuso como la representación del mismo mito vampírico. Cierto es que entre cópula y cópula acontencen asesinatos relacionados con los sedientos chupasangres, pero nada se menciona del origen de las conversiones sobrenaturales o si estas se orquestan por voluntad del Conde (que, por otra parte, tan sólo hace acto de presencia en el principio y final de la historia). Parece que, al igual que en la película de Coppola, la frustrada historia de amor entre Drácula y Elisabeta actúa como desencadenante de la maldición, pero no se profundiza en la materia y el apresurado epílogo tampoco aclara el embrollo. Total; para los contados espectadores que no presionarán el botón de fast forward durante las escenas de diálogos...
"Fábula naif", definición que se concede a esta película desde un rótulo situado después de su inicio, equivale según Salieri a "caos argumental en el que se encadenan escenas de sexo de manera incoherente". Al menos eso se colige tras el visionado de este filme X rodado al rebufo de la adaptación de la obra de Bram Stoker dirigida por Francis Ford Coppola en 1992. De dicho título Salieri copia la estética y ciertos vericuetos del guión ausentes (o no explícitos) en el texto original. El espectáculo resultante termina por decepcionar conforme se ven inclumplidas las expectativas alcanzadas por el primer cuarto de hora y apenas se pueden salvar de la quema escasos aspectos (iluminación, vestuario, un montaje modélico para el promedio del género...).
El papel reservado a Drácula en la cinta es tan confuso como la representación del mismo mito vampírico. Cierto es que entre cópula y cópula acontencen asesinatos relacionados con los sedientos chupasangres, pero nada se menciona del origen de las conversiones sobrenaturales o si estas se orquestan por voluntad del Conde (que, por otra parte, tan sólo hace acto de presencia en el principio y final de la historia). Parece que, al igual que en la película de Coppola, la frustrada historia de amor entre Drácula y Elisabeta actúa como desencadenante de la maldición, pero no se profundiza en la materia y el apresurado epílogo tampoco aclara el embrollo. Total; para los contados espectadores que no presionarán el botón de fast forward durante las escenas de diálogos...
posted by superdiscochino at 3:53 p. m.
3 Comments:
Pelis X basadas en Drácula debe haber montones. En mi adolescencia alquilé una que comenzaba en la consulta del Dr. Seward, quedaba claro que era el mísmo dr. de la novela, pero no parecía que se fuera usar el asunto vampírico en la acción. Desgraciadamente mis padres volvieron demasiado pronto y tuve que devolverla sin saber como se desarrollaba la cosa :(
¿Por qué no has puesto fotos de la peli? ;-)
Sí, hombre. Que luego me llenan la pantalla del ordenador de pringosa porquería. : )
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