28.11.06

La vampira de las estrellas


VAMPIRELLA: LAS CRÓNICAS CARMESÍ VOLUMEN 3

Guión: T. Casey Brennan y otros
Dibujos: José González y otros


Desde hace unos días se puede encontrar en las abarrotadas librerías especializadas de España el tercer volumen de Las Crónicas Carmesí de Vampirella, antología que recopila las historias del personaje (entre otras) pertenecientes al mítico magazine en blanco y negro editado por Warren allá por la década de los setenta. Vampirella es un cómic cuyos guiones, aun disfrutando del oficio de autores como Archie Goodwin, no han aguantado todo lo bien que deberían el paso del tiempo y se han tornado de un rancio no exento de encanto. Sin embargo, el recuperar estos tebeos obedece a razones que sobrepasan la mera arqueología, puesto que cuentan con un impresionante aspecto gráfico centrado en los lápices de Pepe González, artista que dotó al personaje de su apariencia definitiva a recordar durante décadas posteriores (y las que posiblemente seguirán). La vampira de Drakulon (sic) no suscita apasionados debates relacionados con la calidad de sus aventuras, pero sí es venerada en el globo entero como un icono sexual de una magnitud sin equivalente en el mundo del cómic (aunque se pueden encontrar paralelismos en otras artes: véase Bettie Page). Tan sólo basta con hacer una búsqueda rápida por Google para darse cuenta de la gran cantidad de dibujantes que han sentido la necesidad de plasmar su visión de esta popular belleza pin-up. Buena parte de la culpa se le atribuye a su traje, o más bien a la ausencia de él, mas al parecer algo tiene el personaje que es capaz de ofuscar las acusaciones de sexismo y generar una nutrida legión de admiradoras que incluso juegan a disfrazarse (en ocasiones con diseños de cuño propio) de su heroína favorita.

Este tomo en concreto resulta una interesante lectura para los fanáticos del vampirismo, ya que plantea una revisión del Dracula de Bram Stoker desdiciendo puntualmente lo escrito por el irlandés (como haría posteriormente, 1975, Fred Saberhagen en The Dracula Tape) bajo un prisma mucho más amable del Conde. La trama en sí no puede ser más rocambolesca. Tanto Vampirella como Drácula son dos alienígenas del planeta Drakulon que viajan hacia atrás en el tiempo mediante la magia buscando objetivos diferentes. Ella una cura para el vampirismo, él redención por sus crímenes pasados (una inusitada violencia de género hacia Lucy Westenra y Mina Harker) al servicio de los lovecraftianos Dioses del Caos. Por el camino les acontencen varios sucesos al límite de la credibilidad, confluyendo sus deseos en un amor mutuo. Los capítulos se encadenan unos con otros incorporando y desechando elementos según convenga en la mejor tradición pulp, si bien la combinación (novela romántica, el mencionado Lovecraft, ciencia-ficción de cartón piedra, cine negro...) no termina de alcanzar una armonía satisfactoria. Destacan contadas escenas como la terrible furia desencadenada por una Vampirella drogada hasta los pendientes con cocaína en un contexto de lo más melodramático. Apenas unas pinceladas de inspiración en un cómic muy encorsetado por unas modas literarias hoy en día bastante desfasadas.

Otra cosa bien diferente son los dibujos de Pepe González (que integran la vasta mayoría del volumen). No existe otro artista capaz de dotar de dignidad a una figura tan a priori dada a la vulgaridad sin renunciar en absoluto a la sensualidad. Y nombres de talento no le han faltado a Ella (Sutton, Texeira, Conner, Frazetta...), pero nadie como González para trazar esas curvas que acompañan a la chica de mirada triste. Si acaso se podría acusar al dibujante de cierta tendencia al estatismo y a la concatenación de (preciosas) estampitas. Defecto que a buen seguro el lector de Vampirella, muy consciente de lo que se trae entre manos, sabrá perdonar.

4 Comments:

Blogger Pep said...

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4:28 p. m.  
Blogger Pep said...

La verdad es que coincido muy mucho con tus apreciaciones al respecto. Además de que prefiero esas historias, por trasnochadas que puedan estar, a un gran porcentaje de las que nos cuentan ahora en el medio yanki.

Y Pepe González, GENIAL. Ahora no lo tengo a mano, pero te pasaré un enlace con pinturas suyas de Vampi que son para flipar.

Un abrazo!

PD.:Ya queda menos para que tengas el Vampirula 25 centimazos! prometido.

P.D.2:El anterior comentario me lo he borrado yo mismo. Hijo del Celuloide no conoce la censura! Por si acaso ;-)

4:31 p. m.  
Blogger superdiscochino said...

> Ya queda menos para que tengas el Vampirula 25 centimazos! prometido.

Merci beaucoup, mon ami.

8:05 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Efectivamente gran Vampirella la de Pepe González. Recuerdo algunas historietas del Creepy malísimas de guión, en las que ayudaba a un Van Helsing ciego vontra malvadas criaturas. También recuerdo un "making-of" de una portada, para la cual la eshuberante modelo se había simplemente pintado el traje de Vampirela sobre la piel; ningún tegido de la época podía imitar el efecto del dibujo (ni de la actualidad tampoco, a juzgar por estos vampirellescos bañadores http://www.youtube.com/watch?eurl=&v=2zdMLf1FS-c

http://www.youtube.com/watch?v=LbVq6Tub2_E&eurl=)

3:12 a. m.  

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