Peligrosa Zeductora

DANGEROUS SEDUCTRESS
H. Tjut Djalil, 1992
Kristin Anin
Tonya Lawson
Amy Weber
Joseph Cassano
2,5/5

El concepto de infinito, la construcción de las pirámides, el funcionamiento de mi VHS, la configuración espaciotemporal del universo, el valor culinario del caviar... la lista es interminable, y para colmo ahora he de añadirle Dangerous Seductress.

Ustedes quizás piensen que exagero, que magnifico mis expresiones en un desesperado y triste intento de captar vuestra atención. Si éste fuera el caso (¡cuánta osadía!), aconsejo intentar retener en mente el siguiente concepto: Pezones de los cuales Surgen Rayos Eléctricos.
¿Que no es suficiente? Afortunadamente una imagen vale más que mil palabras; si bien nunca he comulgado al cien por cien con el mencionado aforismo. Existen imágenes e imágenes, al igual que palabras y palabras (también cafés y cafés, pero eso no viene al caso).
Como en Hijo del Celuloide no tenemos reparos a la hora de recurrir tanto a unas como otras, sirva un repaso por los primeros minutos del filme como muestrario de sus abyectas intenciones.

De ahí pasamos a una persecución en coche. Sabemos a través las medias en la cabeza a medio desplegar y las joyas que sostiene uno de los ocupantes del vehículo el motivo de tal alboroto. Lo que no se entiende es que un criminal se dedique a darle puñetazos en la cara a uno de sus compañeros (¡al que está conduciendo!) durante la fuga. Comienza el tiroteo y uno de los balazos va a dar al brazo del conductor (otros rompen las lunas delanteras y traseras). La respuesta de su copiloto es la misma: molerle a palos.

Parece que los ladrones se van a salir con la suya, pero, ¡no!, pierden el control del vehículo que comienza a dar vueltas de campana. En el proceso se vuelven a romper por enésima vez los cristales en lo que bien podría suponer un error de continuidad, pero que en realidad constituye una ingeniosa metáfora sobre, uh... ¿la difícil sitación de la industria en Indonesia?
Se nos concede poco tiempo para meditar sobre ello, pues el brazo de uno de los accidentados sale despedido y llega hasta el suelo, donde le espera un oportuno trozo de cristal que secciona una falange. La sangre salpica la escena y de la tierra surge un objeto que queda empapado en ella. Se trata de un espejo que se abre como flor silvestre. Entonces el dedo amputado decide cobrar vida propia y se dirige al trote hacia el espejo para introducirse en él en un extraño apareamiento.



Pronto descubrimos nombre (Linda) y profesión (modelo) de la joven. También que es su cumpleaños, puesto que dos invitados se acercan para entregarle sendos regalos. Uno le obsequia con un libro sobre cosméticos mientras que otro hace lo propio con un volumen sobre Magia Negra procedente de Sumatra. Lo normal en este tipo de compromisos, vamos. Medias, discos, relojes, un libro de hechizos...
La cuestión es que recibe la llamada de su hermana y le insta a que venga a vivir con ella. Tan pronto como llega tiene a que partir a Bali a una sesión de fotos, así que Susan se queda sola y ante el previsible aburrimiento opta por leer en voz alta el libro de magia mientras enciende velas por toda la casa.
Nos reencontramos con la gritona eléctrica que logra librarse de los brazos que la sujetaban. Acude a la invitación de Susan lanzando su cabeza al aire (supongo que no podía permitirse un taxi) y aparece en el espejo de su habitación que se encuentra en llamas. Educación no le falta a la condenada, porque no duda en presentarse: "Soy la Reina de la Oscuridad, cuya belleza está envuelta en misterio." Y ahí no queda el asunto puesto que le ofrece sus poderes a cambio de usar su cuerpo (no excitarse prematuramente). A La Reina se le ponen las extremidades rojas y hace pasar a Susan al interior del espejo. Acto seguido vuelve al emplazamiento en el que la conocimos a cumplir el cupo diario de gritos. Está dentro de Susan. ¿Cómo celebrar la toma de posesión de su nuevo recipiente humano? Pues ofreciendo al espectador un pase de modelos a ritmo de videoclip (otro) mientras de fondo una voz se desgañita cantando "She's a dangerooooooous seductress".

Por el camino se dan cuenta de que les persigue el pretendiente rechazado, lo cual supone un fastidio que Susan resuelve llenando sus ojos de sangre pintada y el cristal delantero de su coche del mismo líquido elemento. Esto confunde al conductor lo suficiente como para desplazarse en eses. Inesperádamente, el vehículo comienza a circular a una velocidad imposible y estalla primero el maletero y después el resto del transporte. Fin del incordio y ¡bienvenido yate de ensueño!
En esta localización idílica comienza el magreo entre los dos parternaires. Ella demuestra que es una amante de la pesca sacando un anzuelo para hacer una herida y después lamer la sangre de su pareja. Como le sabe a poco, en la siguiente embestida atraviesa por completo su carne ante el horror del hombre que la lanza fuera de su cama de un empujón. Se encuentra visiblemente alterado, pero Susan logra calmarlo poniendo un par de posturitas sensuales.
Pelillos a la mar y de nuevo el desefreno. Tanto es así que a ella le da un yuyu rarísimo y se le desarrollan los colmillos cual Carmilla. El engominado ser muestra su horror primero y su dolor después cuando la mujer le clava a la pared con un arponazo. Lo peor está por llegar; Susan estampa uno de sus tacones de aguja en la cara del gimoteante pelele. Lo curioso es que como resultado ¡ella! es la que sangra. Concretamente vomita una ingente cantidad de sangre a presión, en un descarado guiño al cine nipón.
A mí me lo explicaron al revés. Cuando haces daño a los demás son estos los que sangran y no uno mismo, pero, en fin...
De vuelta al hogar la "Seductora Peligrosa" se desviste delante del espejo y con una navaja de afeitar se corta el cuello. La sangre sale disparada sobre el cristal y a continuación aparece la imagen de La Reina de la Oscuridad. Susan la recibe con expresión divertida.

También es cierto que la banda sonora ayuda a convertir la experiencia de su visionado en algo (casi) digerible, pues cambiamos el delirio sonoro susceptible de producir hemorragias auditivas de Lady Terminator por el irrintante collage disco-ochentero de Dangerous Seductress. Aunque parezca mentira, la mejoría es notoria.
Por lo demás, se nos ofrece el ABC de lo que se espera de un filme indonesio, siendo el A cantindades ingentes de bizarrismo y el B y el C términos secundarios a definir.
Queda para la reflexión que a través de testimonios audiovisuales como el presente podamos deducir que los ochenta fueron una década que duró más de diez años en ciertas partes del globo.
6 Comments:
Nunca había visto u oído cosa tan demencial; merece un visionado, desde luego. ¡Si hasta sale Amy Weber! Alucino, alucino.
SuperDisco, gracias por el encale-reseña de la historia de Gotham.
Muchas gracias.
Un saludo
Existen subs de esta joyita?
No que yo sepa. Una pena.
Saludos.
Entonces disculpa la impertinencia, pèro la duda me corroe.... ¿Eres políglota, Has dado clases de Indonesio, o es que viene en Ingles o con subs en ingles??
Mi copia está en inglés. Lo que no recuerdo ahora mismo es si es la versión original (creo que sí) o un doblaje.
Ya me gustaría a mí ser políglota... pero habrá que conformarse con lo que hay.
Saludos.
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