8.7.06

Maldita conciencia

I… VAMPIRE!
(The House of Mystery 290, 291, 293, 295, 297, 299, 302-319)

Guión: J.M. DeMatteis, Bruce Jones, Dan Mishkin y Gary Cohn
Dibujos: Tom Sutton, Ernie Colón, Paris Cullins, Adrian Gonzales y Dan Day
Portadas: Joe Kubert y Mike Kaluta

Si el aficionado medio español conoce el Universo Marvel en mayor profundidad que la obra de la Distinguida Competencia, las diferencias se acrecientan conforme nos alejamos de los tebeos de hombres en pijama y nos acercamos al género de terror (habida excepción de la relativamente reciente y siempre bien representada en nuestro país línea Vertigo). Ahí está la superlativa Tomb of Dracula de Wolfman y Colan, el Werewolf by Night ilustrado por Mike Ploog, Monster of Frankenstein (que Panini nos ofrecerá en breve) de Buscema y Ploog entre otros, el serial protagonizado por Simon Garth, Tales of the Zombie… Por el contrario, de DC vienen a la mente el Swamp Thing de Wein y Wrightson, al que más tarde Alan Moore le daría una vuelta de tuerca definitiva, y la fallida Night Force, realizada por el magnífico tándem de Wolfman y Colan. No obstante, la editorial produjo unos cuantos títulos más de interés que merecería la pena rescatar del semi-anonimato y parece que los esfuerzos del jefazo Dan Didio van encaminados hacia esa dirección con anuncios como el de la serie limitada Tales of the Unexpected en la que se incluirán nuevas historias de I… Vampire!

Serializada originalmente en la antología The House of Mystery a principios de los ochenta, I… Vampire! narra las aventuras de Andrew Bennet, trovador perteneciente a una época indefinida reminiscente de la ambientación de Prince Valiant, que tiene la ominosa fortuna de cruzar sus pasos con los de un vampiro cuando se dirigía al encuentro de su amada Mary. Bennet no sólo perderá su preciada sangre, sino que también será desposeído de su condición de mortal y pasará a engrosar la lista de sufridos chupasangres, lo cual le angustia hasta extremos inconfesables. Una vez enterada de lo sucedido, Mary no es capaz de apreciar problema alguno. Más bien al contrario, pues si Bennet compartiese con ella el Don Oscuro podrían gozar de su amor durante el resto de la eternidad. A regañadientes Andrew acepta para comprobar con horror la transformación de su dulce Mary en un ser que se regocija con sus nuevos poderes… y anhela utilizarlos para poner a la humanidad bajo su yugo. Comienza así un antagonismo desarrollado a través de las décadas en el que el apenado Bennet persigue sin tregua a la rebautizada Mary, Reina de la Sangre y a su organización internacional dedicada a la consecución de la esclavitud de la raza humana. Pero el vampiro no carece de aliados puesto que le acompañan el anciano Dimitri Mishkin y la mojigata karateka Deborah Dancer, ambos en deuda de gratitud con Bennet desde que los rescató de las fauces de sedientos vampiros.

Notoriamente influenciada por Tomb of Dracula, I… Vampire! recupera de ésta el espíritu aventurero y el reparto coral pero pierde en comparación debido al baile de autores y cierta simpleza en los guiones (jugando un papel el limitado número de páginas de las entregas). Sin embargo, los nombres implicados en la historia son garantía recurrente de calidad y en esta ocasión tampoco decepcionan. DeMatteis sienta las bases del personaje de manera pulcra, pero es Bruce Jones el encargado de hacer vibrar el relato mediante toques de efecto (viajes en el tiempo, encuentros con Jack el Destripador, ¡esqueletos vivientes nazis!...) en ocasiones triviales, pero siempre efectivos. Por su parte, Mishkin y Cohn cierran el ciclo con dignidad, si bien en algún momento se les escapan escenas de difícil adjetivación como la conversión de los vampiros jipis en blandiblub… ¡al oír un solo de guitarra de Jimi Hendrix en Woodstock!
En el apartado gráfico destaca la labor del (lamentablemente) difunto Tom Sutton, experto en sacar partido a ambientaciones sobrenaturales con gran pericia, y los atractivos lápices de Ernie Colón. Y, por supuesto, las preciosas portadas de Joe Kubert y Mike Kaluta; todo un deleite para paladares exigentes.

¿Sería mucho pedir que Planeta recuperase este material en su línea de Clásicos DC? Seguramente sí, ya que parecen más interesados en editar obras de mayor tirón popular (el Swamp Thing original entre ellas: nos conformaremos) antes que arriesgarse a bucear en el fondo de catálogo de la compañía estadounidense. Suerte que, a falta de audacia, existen inventos como el DC++ para descubrir pequeñas joyitas como este entretenido tebeo.

4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Esta serie fue publicada aquí en el genial Dossier Negro, ¿verdad? Me encantaba. Además es la inspiración inconfesa de Forever Knight.

2:51 p. m.  
Blogger superdiscochino said...

Pues no tenía ni idea. Gracias por el dato, aunque me imagino que será difícil localizar los ejemplares.

Un saludo.

3:11 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Y a Mary la llamaban Bloody Mary. No recordaba el episodio en Woodstock, muy bueno.

4:37 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

yo tambien lei alguna historia en la ultima etapa de Dossier negro... recuerdo un episodio muy emocionante en el que el anciano ruso Mishkin rescataba a dos niños afroamericanos de su casa incendiada por el KKK...

5:22 p. m.  

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