Qué verde era mi novio
THE INCREDIBLE HULK: MARRIED
Kenneth Johnson, 1978
Mucho antes de que Ang Lee rodase su discutida visión de Hulk existía un referente en imagen real del Gigante Esmeralda en forma de serie de televisión (1978), compartiendo protagonismo Bill Bixby (Dr. Banner) y el descompensado Lou Ferrigno en el papel del monstruo de piel verde. La popularidad del programa fue tal que años después de su fin aún seguían filmándose especiales que continuaban la trama, siendo el último de los cuales fechado en 1990.
Este Hulk televisivo presentaba numerosas diferencias con su contrapartida "tebeística", atenuando la escala tanto del trasfondo de la historia (origen, naturaleza de las amenazas…) como de las extraordinarias características de la criatura, notablemente humanizada. También se sustituyó el tono superheroico de las aventuras por un esquema conocido y asimilado por el público general (las similitudes con El Fugitivo no se deben a la casualidad), minimizando los elementos fantásticos para facilitar que los adultos que se vanaglorian de serlo puedan dedicarle su tiempo sin sentirse culpables.
El filme The Incredible Hulk: Married ofrece al espectador lo que promete, aunque, como es de suponer, el cambio de estado marital del Doctor Banner no será suficiente para alcanzar la paz de espíritu. Y es que desde el mismo principio de la relación se intuye que el affair no puede terminar bien.
Banner viaja a Hawai en busca de la Doctora Caroline Fields, experta en tratar problemas de rabia incontrolable mediante el uso de la hipnosis. En principio se niega a ayudar a David, mas pronto llegará la oportunidad para que éste haga méritos a sus ojos. ¿Cómo? Tan sólo salvándole la vida al abortar un ataque producido por una enfermedad degenerativa celular, sobre la que, oportunamente, Banner se revela muy ducho. Así que ambos doctores acuerdan ayudarse con sus respectivos males, en una estrecha muestra de reciprocidad que pronto derivará hacia terrenos sentimentales.
Tal y como sucede en la continuidad de los cómics, la mujer casada con Hulk está destinada a padecer un trágico final. Todo sea por preservar el status quo.
Sería interesante preguntar a los disconformes con la reciente adaptación cinematográfica del personaje su opinión sobre este telefilme. Desde luego, quien desee recrearse con Hulk aplastando raquíticos humanos tampoco lo encontrará aquí. Es más, las apariciones de la criatura están excesivamente restringidas y predominan los discursos sobre la acción. Por otra parte, el Hulk encarnado en Lou Ferrigno resulta poco amenazador (a pesar de algún efecto de iluminación bastante logrado) y su poderío físico puede salirse del estándar humano, pero queda muy por debajo del prodigio sobrenatural ideado por Stan Lee y Jack Kirby.
Sin embargo, quien disfrute con los pantalones de campana, los mostachos imposibles, las permanentes y extraños ángulos de cámara encontrará un festín en esta película.
Especialmente divertida es la escena en la que Hulk estropea la fiesta (y de paso el apartamento) de dos incautos ligones de discoteca, uno de ellos equipado con peluquín, que pretendían beneficiarse a Caroline y a una chica fascinada por los hombres de gran masa muscular.
Entre lo más destacado de la función figuran los diálogos, por encima de la media del cine de superhéroes con el que Hollywood nos está bombardeando actualmente.
Conseguir conmover, aunque sea apenas una fibra del cuerpo, en una historia con un punto de partida tan extravagante es un acierto que se ha de valorar en su justa medida.
Kenneth Johnson, 1978
Mucho antes de que Ang Lee rodase su discutida visión de Hulk existía un referente en imagen real del Gigante Esmeralda en forma de serie de televisión (1978), compartiendo protagonismo Bill Bixby (Dr. Banner) y el descompensado Lou Ferrigno en el papel del monstruo de piel verde. La popularidad del programa fue tal que años después de su fin aún seguían filmándose especiales que continuaban la trama, siendo el último de los cuales fechado en 1990. Este Hulk televisivo presentaba numerosas diferencias con su contrapartida "tebeística", atenuando la escala tanto del trasfondo de la historia (origen, naturaleza de las amenazas…) como de las extraordinarias características de la criatura, notablemente humanizada. También se sustituyó el tono superheroico de las aventuras por un esquema conocido y asimilado por el público general (las similitudes con El Fugitivo no se deben a la casualidad), minimizando los elementos fantásticos para facilitar que los adultos que se vanaglorian de serlo puedan dedicarle su tiempo sin sentirse culpables.
El filme The Incredible Hulk: Married ofrece al espectador lo que promete, aunque, como es de suponer, el cambio de estado marital del Doctor Banner no será suficiente para alcanzar la paz de espíritu. Y es que desde el mismo principio de la relación se intuye que el affair no puede terminar bien.Banner viaja a Hawai en busca de la Doctora Caroline Fields, experta en tratar problemas de rabia incontrolable mediante el uso de la hipnosis. En principio se niega a ayudar a David, mas pronto llegará la oportunidad para que éste haga méritos a sus ojos. ¿Cómo? Tan sólo salvándole la vida al abortar un ataque producido por una enfermedad degenerativa celular, sobre la que, oportunamente, Banner se revela muy ducho. Así que ambos doctores acuerdan ayudarse con sus respectivos males, en una estrecha muestra de reciprocidad que pronto derivará hacia terrenos sentimentales.
Tal y como sucede en la continuidad de los cómics, la mujer casada con Hulk está destinada a padecer un trágico final. Todo sea por preservar el status quo.
Sería interesante preguntar a los disconformes con la reciente adaptación cinematográfica del personaje su opinión sobre este telefilme. Desde luego, quien desee recrearse con Hulk aplastando raquíticos humanos tampoco lo encontrará aquí. Es más, las apariciones de la criatura están excesivamente restringidas y predominan los discursos sobre la acción. Por otra parte, el Hulk encarnado en Lou Ferrigno resulta poco amenazador (a pesar de algún efecto de iluminación bastante logrado) y su poderío físico puede salirse del estándar humano, pero queda muy por debajo del prodigio sobrenatural ideado por Stan Lee y Jack Kirby.Sin embargo, quien disfrute con los pantalones de campana, los mostachos imposibles, las permanentes y extraños ángulos de cámara encontrará un festín en esta película.
Especialmente divertida es la escena en la que Hulk estropea la fiesta (y de paso el apartamento) de dos incautos ligones de discoteca, uno de ellos equipado con peluquín, que pretendían beneficiarse a Caroline y a una chica fascinada por los hombres de gran masa muscular.
Entre lo más destacado de la función figuran los diálogos, por encima de la media del cine de superhéroes con el que Hollywood nos está bombardeando actualmente.
Conseguir conmover, aunque sea apenas una fibra del cuerpo, en una historia con un punto de partida tan extravagante es un acierto que se ha de valorar en su justa medida.
posted by superdiscochino at 10:04 p. m.
8 Comments:
¡Qué argumento! Esto, una cosa. ¿Este especial formaba parte de la serie original? Porque el 2x01 según la guía de episodios se titula "Married" ¿se trata del mismo?
Según tengo entendido, primero lo sacaron como película y después lo partieron en dos capítulos e integraron en la serie.
Parece interesante... pero me sigo quedando con el especial en el que sale Thor. Espero que si deciden realizar una película de este personaje, no recurran a grupos como Manowar, Blind Guardian o (glups!!) Lordi para la banda sonora.
La película de Ang Lee pierde con cada visionado. Cuando salí del cine tras verla por primera vez, recuerdo que salí eufórico. La última vez que la intenté ver no fui capaz. ¡Qué aburrimiento de película, por Dios!
De pequeño, mi opinión sobre esta serie oscilaba entre un simple entretenimiento con cierto cariz freak y la más absoluta de las repugnacias. Eso sí, sus imágenes contenían tal poder hipnótico que era difícil apartar la vista del televisor por mucho que uno se estuviera cagando en Bill Bixby, productor de Blossom.
Aprovecho para cagarme en los señores de la Warner por su decisión de NO editar en DvD el genial Batman de Adam West.
Saludos.
Me temo que con la edición en DVD del Batman de Adam West hay un problema de derechos más que falta interés.
Una pena, porque sería una compra ineludible.
Saludos.
Esta, junto al Nick Fury de Hasselhoff, son las películas imposibles de Marvel. Supongo que habrá alguna más, puesto que el nivel de bizarrismo que nos brindaba antes la Marvel, era muy alto. Esta no he tenido todavía el placer de verla.
Ochovan: Se localiza sin dificultades mediante animales de cuatro patas.
Así que si le apetece...
La del Capi tampoco está nada mal, aunque lo interesante de ella es más la fuerza de los diálogos que lo puramente visual (subproducto Z que intentaron colar como un blockbuster).
Respecto a lo del Batman de Adam West, creo que fue en un doble especial sobre adaptaciones a la gran pantalla de comics de la "Dirigido Por" en donde leí que la Warner se niega a editar en DvD dicha serie por la imagen camp del personaje que proyecta, y que iría en detrimento de la versión oscura que Burton, Schumacher y Nolan nos han vendido.
Saludos.
P.D: NO soy un gafapasta. NO soy lector de la "Dirigido Por". NO he ido nunca a un concierto de Astrud. La "Dirigido Por" la leo ocasionalmente en mis visitas fugaces a esos antros de cultura y demás perversiones llamadas bibliotecas. El doble especial sobre comic -aprovechando los estrenos de "Batman Begins" y "Sin City" -estaba interesante porque no se limitaban al habitual "del Batman de Tim Burton en adelante". Que conste que la "Dirigido Por", aún con sus más que evidentes defectos, me parece la mejor revista de cine que hay en kioskos pero con cuyas críticas hay que andarse con ojo.
De "Dirigido Por" tengo los tres números en los que se serializó el monográfico de la Hammer, pero me pareció una revista muy bien escrita y con criterio (al que acercarse con cautela, pero existente). Coincido.
Y sólo he ido a UN concierto de Astrud, así que no sé cómo iré en la escala gafapasta.
Saludos.
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