El Rey de la Colina

Siguiendo con adaptaciones de videojuegos al celuloide, sorprende observar el éxito de taquilla cosechado por Silent Hill (Cristophe Gans, 2006).

En su primer fin de semana ha conseguido hacerse con la cabeza de la lista y unos ingresos de veinte millones de dólares, cifra nada despreciable teniendo en cuenta que se trata de un filme clasificado "R". Sin embargo, la crítica no parece haberse dejado llevar por el entusiasmo y acude a los tópicos habituales en las translaciones entre los dos medios para descalificarla.

Otros célebres títulos de terror cuyo paso a la gran pantalla se aproximan a marchas forzadas son Project Zero / Fatal Frame (avalada por Steven Spielberg, confeso fan del videojuego), Siren y Cold Fear. Y es que cuando la fala de ideas se vuelve acuciante, Hollywood se ve obligada a estrechar lazos con el que, hasta ahora, es su primo más pobre.

¿Y a colación de qué viene todo esto?
Tan sólo es una excusa para reproducir uno de los excelentes carteles de la película a la espera de su estreno por estas tierras. Por lo pronto voy afilando los cuchillos...