El estúpido texto de presentación

He aquí otro blog más.

Me gustaría poder afirmar que Hijo del Celuloide constituirá un espacio de lectura imprescindible frente a los miles de pequeños rincones en la red que reclaman vuestra atención. Les avanzo que no, no será así.
Sin embargo, los lectores de esta cabecera serán obsequiados (¿agredidos?) con comentarios sobre títulos cinematográficos cuya información disponible en lengua castellana resulta más bien escasa.

Los cuatro asiduos a la anterior encarnación de la página, fuente de reciclaje de material, conocen muy bien las coordenadas en las que se moverán los contenidos. El resto lo irá descubriendo paulatinamente.
Espero que extraigan algún tipo de utilidad de la serie de frases inconexas y repletas de abigarradas expresiones recogidas en los textos venideros.

Pasen y quítense los zapatos. Son bienvenidos.
Ah, y si algún escombro traicionero se les abalanza encima no se sorprendan. Aún estamos de obras.